Récord de calor en Madeira
El domingo 29 de junio de 2025, la Región Autónoma de Madeira vivió un día insólito con temperaturas alcanzando récords en sus zonas montañosas. El Pico Alto y el Pico do Areeiro, emblemáticos picos de la isla, registraron 27,8 ºC, un fenómeno raro para esta altitud en plena época estival.
Hasta el mediodía solar, alrededor de las 14h locales, el Pico Alto alcanzó una impresionante marca de 28,8 ºC, superando el récord establecido el día anterior en Prazeres, que fue de 28,2 ºC. Por su parte, el Pico do Areeiro, una de las montañas más icónicas de Madeira, también se destacó con 28,0 ºC. En Chão do Areeiro, el termómetro marcó 27,2 ºC, evidenciando una fuerte ola de calor en las altitudes elevadas del arco insular.
El Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera (IPMA) emitió un aviso amarillo por el calor en las tierras altas, vigente hasta las 21 horas de ese domingo. Este tipo de aviso es común en días de calor intenso, reflejando la preocupación de las autoridades respecto al bienestar de la población y la seguridad en áreas vulnerables.
En las zonas costeras, las temperaturas fueron menos extremas, pero aún así notables. Ponta do Sol, en la costa sur, registró 26,7 ºC, destacándose como la localidad más cálida junto al litoral, mientras que São Vicente, en la costa norte, registró 25,0 ºC. A pesar del calor, Santo da Serra tuvo una temperatura más templada, con solo 19,7 ºC.
El cielo se mantuvo despejado en la costa sur y en las áreas montañosas, propiciando un ambiente ideal, mientras que la costa norte enfrentó períodos de cielo nublado, y Porto Santo vio un clima parcialmente nublado. El calor sin precedentes contribuyó a un aumento del número de bañistas, especialmente en las playas de la costa sur, que atrajeron visitantes en busca de un refresco en las aguas tibias del océano.
Es importante destacar que, aunque las altas temperaturas son comunes durante el verano, registros máximos cercanos o superiores a 28 ºC en áreas de altitud son una excepción en Madeira. Este fenómeno subraya los impactos potenciales del cambio climático y las fluctuaciones meteorológicas que el archipiélago ha estado viviendo.
Este domingo de San Pedro será recordado por los madeirenses como un día inusual, resaltando la necesidad de estar siempre alertas ante las variaciones climáticas y sus repercusiones. El aviso del IPMA y los valores máximos registrados en las estaciones meteorológicas en Pico Alto y Areeiro son un fuerte indicador de la realidad climática de la región y del futuro que nos espera.