PS denuncia atraso y negligencia en la rehabilitación del Canto do Muro III
El Partido Socialista (PS) ha hecho públicas acusaciones a la Cámara Municipal de Funchal (CMF), liderada por la coalición PSD/CDS, por inercia y negligencia debido al retraso en las obras de rehabilitación del Complejo Habitacional del Canto do Muro III, en la parroquia de Santa María Mayor.
Después de una inspección realizada en 2023, se detectaron daños estructurales graves que llevaron al realojamiento de 14 familias, en total 46 personas, por razones de seguridad. En ese momento, el entonces presidente Pedro Calado aseguró que la intervención duraría un año y permitiría el regreso de los moradores tan pronto como se concluyera.
- Retraso de cerca de dos años en el inicio de las obras;
- 14 familias aún realojadas por cuestiones de seguridad;
- Falta de garantías en la adquisición del inmueble;
- No aprovechamiento de los fondos del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR);
- Justificaciones de carácter electoralista en lugar de acción inmediata.
Dos años después, el inicio de las obras aún no se ha marcado, lo que, para Rui Caetano, candidato del PS a la presidencia de la CMF, evidencia la negligencia del actual ejecutivo.
El PS recuerda que el edificio fue adquirido por la alcaldía por cerca de cuatro millones de euros bajo la presidencia de Miguel Albuquerque, pero comenzó a revelar fallas poco tiempo después, poniendo en duda las garantías de calidad y seguridad para los residentes.
Las críticas también se extienden a la supuesta incapacidad del ejecutivo para aprovechar, a tiempo, los fondos del PRR para promover vivienda social, así como a lo que califican de ‘timing electoralista’ en las justificaciones presentadas.
En respuesta, el PS exige intervenciones urgentes en el área de la rehabilitación urbana y cuestiona las prioridades de la concejalía, asegurando que, si estuvieran en el poder, la vivienda social ya estaría concluida.
El caso del Canto do Muro III se convierte, en palabras de la oposición socialista, en un ejemplo de la descoordinación y la falta de acción de la Cámara de Funchal en la vivienda social, prolongando injustificadamente el desalojo de familias y generando creciente malestar en la comunidad.