Clima típicamente estival marca el fin de semana
Este sábado, Madeira vivió un día propiamente de verano, con termómetros registrando un aumento general en los valores máximos y mínimos en toda la región. Entre la isla principal, Porto Santo y las respectivas parroquias, el ambiente se mantuvo cálido y seco, siguiendo la habitual línea meteorológica de finales de junio.
Variaciones térmicas por el archipiélago
Las estaciones del IPMA señalaron máximas cercanas a 27-28 °C en varias zonas de Madeira. El punto más caliente se registró en Prazeres (Calheta), donde el termómetro marcó 27,0 °C a las 14h00. En los alrededores de Funchal, el Observatorio reportó 26,5 °C, mientras que Monte y Pico Alto acusaron 26,3 °C y 26,2 °C, respectivamente. En Pico do Areeiro, en la cima de la isla, se registró 25,0 °C.
En Porto Santo, la máxima llegó a 25,5 °C y, en localidades como Santa Cruz, Lugar de Baixo y São Vicente, los termómetros oscilaron entre 25,7 °C y 25,9 °C.
Mínimas elevadas y comportamiento del viento
Las temperaturas nocturnas revelaron mínimas por encima de 20 °C en casi todas las parroquias, siendo Santo da Serra quien registró la mínima más baja, con 20,7 °C. Durante la madrugada y mañana temprano, las ráfagas de viento fueron más intensas junto al aeropuerto de Santa Cruz, alcanzando los 71 km/h, pero disminuyeron progresivamente, estabilizándose cerca de los 20 km/h hasta el inicio de la tarde.
Precipitación casi inexistente
Los acumulados de lluvia fueron residuales: Santana contabilizó 1,3 mm, Santo da Serra 0,9 mm, Caniçal 0,3 mm y Porto Santo 0,1 mm. En general, se mantuvo un patrón seco, sin precipitaciones significativas.
Perspectivas para los próximos días
Para el domingo y la semana que se avecina, se prevé una intensificación gradual del calor, con máximas que podrían superar los 30 °C en varios puntos del archipiélago. El IPMA recomienda especial atención a las condiciones atmosféricas y posibles alertas por olas de calor.
Conclusión
Este sábado reforzó la entrada definitiva del verano en Madeira, con temperaturas ligeramente superiores a las de días anteriores, viento moderado y casi ninguna lluvia. Un escenario estable que anticipa días más calurosos y la necesidad de vigilancia ante la evolución de las condiciones meteorológicas.